Os dejo un bello cuento y que cada cual saque sus propias conclusiones:
Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.
– “Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas”, afirmaban.
En ese instante apareció un anciano y dijo:
– “Yo sé cómo lo hizo”.
– “¿Cómo?”
– “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
2 comentarios
6 pings
Me ha recordado esta frase de Albert Einstein:
«como no sabía que era imposible, lo hice».
Me encantan esos cuentos intensos.
Me recordó a esto otro.
http://murakamisupongo.blogspot.com/2011/06/la-enesima-vuelta-empezar.html
[…] jQuery("#errors*").hide(); window.location= data.themeInternalUrl; } }); } http://www.aomatos.com (via @curuena) – Today, 8:17 […]
[…] jQuery("#errors*").hide(); window.location= data.themeInternalUrl; } }); } http://www.aomatos.com – Today, 4:41 […]
[…] Source: http://www.aomatos.com/2012/01/la-profecia-autocumplida/ […]
[…] Source: http://www.aomatos.com/2012/01/la-profecia-autocumplida/ […]
[…] Source: http://www.aomatos.com/2012/01/la-profecia-autocumplida/ […]
[…] Source: http://www.aomatos.com/2012/01/la-profecia-autocumplida/ […]