La educación prohibida

Imagen obtenida de http://www.educacionprohibida.com

Hace un tiempo que escribí un artículo sobre un proyecto «La Educación Prohibida«, que nacía a principios del 2010 con la intención de crear una película documental para cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo. Tras más de dos años, el 13 de agosto, se estreno el largometraje que pretende alimentar y disparar un debate reflexión social acerca de las bases que sostienen la escuela, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.

Os dejo la sinopsis de la película tal y como la muestran en su propia web (http://www.educacionprohibida.com):

Sinopsis

La escuela ha cumplido ya más de 200 años de existencia y es aun considerada la principal forma de acceso a la educación. Hoy en día, la escuela y la educación son conceptos ampliamente discutidos en foros académicos, políticas públicas, instituciones educativas, medios de comunicación y espacios de la sociedad civil.Desde su origen, la institución escolar ha estado caracterizada por estructuras y prácticas que hoy se consideran mayormente obsoletas y anacrónicas. Decimos que no acompañan las necesidades del Siglo XXI. Su principal falencia se encuentra en un diseño que no considera la naturaleza del aprendizaje, la libertad de elección o la importancia que tienen el amor y los vínculos humanos en el desarrollo individual y colectivo.

A partir de estas reflexiones críticas han surgido, a lo largo de los años, propuestas y prácticas que pensaron y piensan la educación de una forma diferente. “La Educación Prohibida” es una película documental que propone recuperar muchas de ellas, explorar sus ideas y visibilizar aquellas experiencias que se han atrevido a cambiar las estructuras del modelo educativo de la escuela tradicional.

Más de 90 entrevistas a educadores, académicos, profesionales, autores, madres y padres; un recorrido por 8 países de Iberoamérica pasando por 45 experiencias educativas no convencionales; más de 25.000 seguidores en las redes sociales antes de su estreno y un total de 704 coproductores que participaron en su financiación colectiva, convirtieron a “La Educación Prohibida” en un fenómeno único. Un proyecto totalmente independiente de una magnitud inédita, que da cuenta de la necesidad latente del crecimiento y surgimiento de nuevas formas de educación.

En la web del proyecto podemos ver la película en diferentes calidades, descargarla, difundirla, organizar proyecciones o colaborar en el proyecto. 

Os dejo con el trailer de la película para que os sirva de aproximación y con la película que os recomiendo ver y reflexionar sobre su contenido.

El trailer de la Educación Prohibida

La Educación Prohibida, la película

 

URL del proyectohttp://www.educacionprohibida.com/

La profecía autocumplida

Os dejo un bello cuento y que cada cual saque sus propias conclusiones:

Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.

– “Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas”, afirmaban.

En ese instante apareció un anciano y dijo:

– “Yo sé cómo lo hizo”.

– “¿Cómo?”

– “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.

Hay razones para creer en una escuela mejor

Llega el final del curso y me reconozco desanimado.

Desanimado por la gran cantidad de cosas que se podían haber hecho y que se han quedado sin hacer. Casi siempre por los mismos motivos que no quiero detallar en el blog.

Desanimado por que me cuesta ver la escuela que quiero para mis hijos. Trato de mirar con ojos optimistas o con ojos amables, pero me cuesta ver lo positivo cada vez que veo a mi hijo cosido a deberes y a exámenes.

De vez en cuando llegan cosas que me hacen mirar hacia delante con optimismo y pensando que «hay razones para creer en un escuela mejor». Este es el título que han dado a un vídeo, que he conocido en twitter vía @olmillos, creado por el CEIP María Rosa Alonso de Tracoronte (Tenerife). Un vídeo que entra como un soplo de aire fresco y que me levanta el ánimo:

 

Enhorabuena a toda la Comunidad Educativa del Colegio.

NOTA: estoy inmerso en un grupo de trabajo de La Rioja para impulsar las Comunidades de Aprendizaje en esta Comunidad y viendo ejemplos de este tipo, reconozco que me gustan más que las propias Comunidades de Aprendizaje, pues van más a la esencia, a la empatia y, creo, a la pedagogía.

Soñando la escuela de mis hijos e hijas

El 16 de abril tuve el pacer de acudir a las jornadas organizadas por FAPA Rioja tituladas «Éxito escolar para todos, Comunidades de Aprendizaje«. En este escenario presente a los asistentes e invité a participar en el Proyecto Purposed.

Me gustaron muchas ideas de las Comunidades de Aprendizaje pero creo que hace falta algo más, un cambio metodológico hacia una pedagogía más activa y hacia un trabajo de las emociones. Me gustaron estas ideas básicamente:
– Las altas expectativas para todos y todas.
– La participación de la comunidad dentro y fuera del aula.
– El currículum de máximos para todo el alumnado.
– La democratización de la escuela.

Por supuesto me parecen altamente interesantes y favorecedores del trabajo colaborativo la creación de grupos interactivos. Las lecturas dialógicas trabajan las emociones y dan una visión más horizontal y democrática de la escuela.
Las CA pueden ser un primer paso, excelente, pero también hay que cambiar la pedagogía e ir hacia una más activa y constructiva. 

Os dejo la intervención de Ramón Flecha a Purposed/es  que os permitirá haceros una idea del pensamiento de Ramón y os recomiendo leer el comentario de Jaime Olmos (@olmillos) con el que estoy totalmente de acuerdo. La visión de Jaime se corresponde en mucho con mi visión de la escuela.

Pero no quiero liarme, el motivo de este artículo no era hablar de las comunidades de aprendizaje sino de una propuesta que nos hizo FAPA a los asistentes: «Escribir el sueño de la escuela que queréis«. Y aquí os dejo un amplio resumen de los sueños de los padres y de los niños. No tienen desperdicio:

Sueños de la Escuela por padres

  • Buscar la felicidad del día.
  • Una escuela alegre, viva, participativa, dinámica y cambiante, que se adapte a todos, solidaria. Una escuela con corazón, en la que se aprenda a ser feliz, en la que se estimule y nos permita crecer y ser ciudadanos.
  • Escuela inclusora e inclusiva que te ayude a ser quien eres y menos competitiva.
  • Respete los ritmos madurativo y peculiaridades de cada niño.
  • Una escuela para tod@s.
  • Participación REAL de los padres.
  • Más música y menos sirenas.
  • Que utilicen más los profesores materiales y metodologías prácticas.
  • Más color, más plantas, más saberes y abierta a otras culturas.
  • Mayor apertura de centros con formación para todos.
  • Buscar la excelencia de todos.
  • Escuela más experimental.
  • Escuela que escuche las inquietudes de los niños y fomente sus sueños y actitudes.
  • Menos deberes, los niños deben de descansar. Menos amenazas de la ESO y el fracaso escolar.
  • Que profesores y familias no se vean como enemigos.
  • Que potencie la autoestima de los niños.
  • Padres y alumnos al mismo nivel que los docentes.
  • Impulsora de ideas. Un lugar para aprender a aprender.
  • Participación total y real de toda la comunidad educativa.
  • Salir más del aula para aprender de forma activa.
  • Que la diversidad cultural se transforme en nutrientes.

Sueños de la Escuela por niños

  • Un día sin balón no sea un día de conflictos.
  • Un colegio grande con árboles y grandes instalaciones.
  • No tener profesores, un patio el triple de grande.
  • Que los profesores no cuiden el patio.
  • Tener piscina y que no nos peguemos.
  • Hacer más deporte.
  • Poder ir al baño cuando queramos.
  • Que nos pongan películas.
  • No exámenes.
  • Más deporte, más plástica y más excursiones.
  • Recreos más largos.
  • Profesores más simpáticos y menos estrictos.
  • Menos deberes.
  • Cambiar mates por lengua y cono por educación física.

Ojalá los maestros de estos niños leyeran sus sueños y les ayudara a reflexionar. Tenemos que escuchar más a los niños, nos van a dar muchas pistas y vamos a apreciar su GRAN potencialidad.

La creatividad se aprende

«La Creatividad se aprende igual que se aprende a leer». Ken Robinson

Empiezo la entrada con una frase que dijo Ken Robinson en el último capítulo de Redes «Los secretos de la Creatividad» (27/03/2011), parece ser que todos tenemos talento y la capacidad de ser creativos con la desgracia de que no lo sabemos y con el arraigado error, de que sólo tienen talento los que componen una canción, pintan un cuadro o escriben poesía. 

Desde siempre me ha parecido que no tiene más talento un poeta que un ingeniero o que un científico, ambos han de ser creativos, aunque sus fines sean muy distintos.

Los niños están en un sistema educativo en el que cada día trabajan fundamentalmente materias programadas con contenidos establecidos que marcan si “eres apto o no eres apto” al aprobar esos exámenes. Unos contenidos que además de aburrirles, olvidarán en unos días.  Todo esto me recuerda al cuento de Miguel Ángel Santos Guerra «El pato en la Escuela« del que ya hablé en este Blog y que os recomiendo apasionadamente que lo leáis. Mientras sigamos tendiendo a la homogeneidad escolar seguiremos capando la creatividad y haremos que la frase de Ken Robinson no tenga ningún valor.

Os dejo el excelente programa para que no lo perdamos de vista.

Como siempre y, a riesgo de parecer pesado, espero vuestros comentarios. Un blog se alimenta de lo que opinan los demás.

Duel de Pavel Koutsky

Quiero compartir con vosotros un precioso vídeo que he encontrado en Internet, realizado por cineasta checo Pavel Koutsky.
Una terrible sátira contra la alienación que sufrimos durante nuestro camino por la escuela. De como el rodillo de la educación funciona implacable; de como pasamos de la alegría que tenemos por la avidez del conocimiento a la apatía por la imposición de éste.

Para acompañar al vídeo os dejo una frase de Horace Mann:

El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.

Si os ha parecido interesante, os invito a leer otro artículo «Pinta y pinta y pinta pero no crees, no imagines. Homogeneidad escolar».

Vosotros ¿qué creéis? sucede lo que comenta  Ken Robinson «Las escuelas matan la creatividad«.

Pinta y pinta y pinta pero no crees, no imagines. Homogeneidad escolar.

Hoy al levantarme he encontrado a mi hijo finalizando una tarea que no había terminado. Estaba pintando una lámina. Me he parado a pensar toda la superficie que habrá pintado en sus años de colegio, creo que no habrá latifundio andaluz con mayor superficie que lo pintado por él. Me temo que está en el proceso de asesinato de su creatividad, cada día dibuja menos, ya no se inventa los comics de antes, eso sí pinta superficies cerradas con los ojos cerrados.

En relación con el proceso de mi hijo, os muestro este precioso relato que he encontrado a  través del Blog de Aníbal de la Torre. Tengo la sensación de que Rodrigo está igual que está alumna, aunque siempre me queda la esperanza de que aparezca una maestra como la segunda y vuelva la creatividad:

La flor roja y el tallo verde

Una vez el pequeño niño fue a la escuela. Era muy pequeñito y la
escuela muy grande. Pero cuando el pequeño niño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.
Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo:
– Hoy vamos a hacer un dibujo.
– Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes.
Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.
Pero la maestra dijo: – Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados.
– Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores.
– ¡Qué bueno! – pensó el niño, – me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo:
– Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo
verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y
comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su
maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo:
– Hoy vamos a hacer algo con barro.
– ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.
Pero la maestra dijo:
– Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados.
– Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato.
– ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo:
-Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato.
-Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un     día, su familia, se mudó a otra
casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de
clase, la maestra dijo:
– Hoy vamos a hacer un dibujo.
– Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo:

– ¿No quieres empezar tu dibujo?
– Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer?
– No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra.
– ¿Y cómo lo hago? – preguntó.
– Como tú quieras contestó.
– ¿Y de cualquier color?
– De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
-Yo no sé- dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde."

Helen Buckley

En el mismo tema y mediante Víctor Cuevas, he encontrado otro relato que es una crítica fuerte a la homogeneización escolar y un cántico al  valor de  la diversidad:

Cierta vez, los animales del bosque decidieron hacer algo para afrontar los problemas del mundo nuevo y organizaron una escuela. Adoptaron un currículum de actividades consistente en correr, trepar, nadar y volar y, para que fuera más fácil enseñarlo, todos los animales se inscribieron en todas las asignaturas.

Al terminar el año, un anguila anormal, que podía nadar de forma sobresaliente y también correr y trepar y volar un poco, obtuvo el promedio superior y la medalla al mejor alumno.

El pato era estudiante sobresaliente en la asignatura natación. De hecho, superior a su maestro. Obtuvo un suficiente en vuelo, pero en carrera resultó deficiente. Como era de aprendizaje lento en carrera tuvo que quedarse en la escuela después de hora y abandonar la natación para practicar la carrera. Estas ejercitaciones continuaron hasta que sus pies membranosos se desgastaron, y entonces pasó a ser alumno apenas mediano en natación. Pero la medianía se aceptaba en la escuela, de manera que a nadie le preocupó lo sucedido salvo, como es natural, al pato.

La liebre comenzó el cuso como el alumno más distinguido en carrera pero sufrió un colapso nervioso por exceso de trabajo en natación.

La ardilla era sobresaliente en trepa, hasta que manifestó un síndrome de frustración en la clase de vuelo, donde su maestro le hacía comenzar desde el suelo, en vez de hacerlo desde la cima del árbol. Por último enfermó de calambres por exceso de esfuerzo, y entonces, la calificaron con 6 en trepa y con 4 en carrera. 

El águila era un alumno problema y recibió malas notas en conducta.
En el curso de trepa superaba a todos los demás en el ejercicio de subir hasta la copa del árbol, pero se obstinaba en hacerlo a su manera.

Migué Ángel Santos Guerra

Para todos aquellos que os interesan estos temas no dejéis de leer el libro de Miguel Ángel: