Organizar la información en internet (III)- Inocentada

Este artículo era una broma por el día de los Santos Inocentes 🙂 Todo lo que está en rojo es parte de la broma.

Este es el tercer y último artículo dedicado a la tarea de organizar la ingesta de información en la red.

En el primer artículo vimos las ventajas de las suscripciones a RSS para gestionar el acceso a los sitios de noticias y blogs que leemos de forma continuada.

En el segundo, analizamos los marcadores sociales como método de organizar y clasificar las diferentes páginas web interesantes que vamos encontrando y que merecen ser archivadas para usos posteriores.

En este artículo, voy a explicar el método ( o métodos) que actualmente uso para organizar la información que voy encontrando en la red. Debemos de tener claro que es personal y que cada uno, debe de crearse el que mejor se adapte a su trabajo y a su forma de trabajar. Puede ser que lo que a uno le funcione, a otra persona no le sirva en absoluto. Lo dejo a vuestra elección, lo que si os recomiendo es que probéis algunas de la herramientas que vamos a ver.

Gulliver

El método es muy simple:

  • Cada vez que encuentro un recurso interesante, anoto la dirección y el título en una tabla que tengo creada en un documento de OpenOffice.
  • Cuando completo una página de dicho documento, imprimo la hoja.
  • Recorto las celdas de la tabla, las ato con una goma de pelo y las introduzco a mi cartera. De esta forma me las llevo a todas partes.
  • Tengo gomas con los 7 colores del arco iris para organizar un poco mejor los recursos.

Espero que os haya gustado.

Organizar la información en Internet (II)

En el anterior artículo vimos un método para optimizar nuestro acceso a blogs, sitios de noticias, etc. mediante el uso de los agregadores o lectores de RSS. Tal y como planteaba, el paso siguiente, sería decidir el procedimiento que usamos para recopilar y archivar la información que consideremos importante. Todo buen archivado tiene que partir de la premisa de que el procedimiento de almacenamiento vaya acompañado de un procedimiento simple y efectivo de recuperación de los datos. En este artículo os comentaré el proceso que sigo actualmente y que está en constante evolución. Para llegar a la explicación de mi método, primero os voy a ir detallando cual ha sido mi  trayectoria y por qué he ido evolucionando dicho método.

Letford

Lo primero que hacemos cuando nos iniciamos en Internet es aprender a guardar las direcciones de las webs que nos interesan en los marcadores (o favoritos) de nuestro navegador. Evidentemente, se presenta un problema, solo tenemos acceso a nuestros recursos almacenados desde un navegador concreto y en un ordenador concreto. Hemos perdido la movilidad tan importante en nuestros días, tenemos ordenador en el departamento, en las aulas, en casa, portátiles, netbooks, móviles y, ahora, tablets. La solución que adopté hace unos años consistía en exportar e importar marcadores, la que era claramente ineficiente.

En cuanto salieron al mercado, en concreto para firefox, diferentes extensiones que nos permitían sincronizar nuestros marcadores entre diferentes ordenadores vía Internet, no tarde ni 2 segundos en instalarme una (SyncPlaces) que funciona francamente bien. Pero esta solución carece de las opciones más sociales que nos aporta la web 2.0, compartir nuestros marcadores con los demás y encontrar los marcadores cuando empiezas a tener un gran número no es nada sencillo.

luscious cherries

En cuanto conocí la existencia de herramientas web 2.0, que permitían realizar las tareas de tener mis marcadores accesibles desde cualquier lugar, poder compartirlos con la comunidad y crear un buen sistema de clasificación, me di de alta en este servicio. Os preguntaréis que servicio era, pues nada más y nada menos que Delicious. Mas tarde por las razones que expliqué en otro artículo del blog, emigré a Diigo, servicio en el que actualmente sigo y que me da más posibilidades que Delicious.

El funcionamiento de un servicio de marcadores sociales es muy sencillo, una vez que nos demos de alta en el servicio tendremos una cuenta en la que podemos ir añadiendo los marcadores de las páginas web que consideremos interesantes. Asociada a dicha cuenta, tendremos una dirección pública que permite a cualquier persona acceder a nuestros marcadores públicos (por supuesto podemos guardar los marcadores como privados). En el caso de Diigo la dirección pública es http://www.diigo.com/user/usuario, donde usuario es nuestro nick, por ejemplo, la mía es: http://www.diigo.com/user/aomatos

Para guardar las páginas tenemos básicamente dos posibilidades:

  1. Desde la web de diigo, este método es laborioso e incomodo, pero si estamos en un ordenador que no es el nuestro, puede ser el único modo.
  2. Usar un plugin o extensión para el navegador que usemos (existen para casi todos los navegadores). Con este plugin tendremos un botón para guardar el marcador que deberemos usar una vez que estemos en la página deseada. Nos saldrá una ventana con los datos a completar: dirección URL y título (los completará el plugin automáticamente), una descripción y las etiquetas (tags) usadas para clasificar el marcador. Para Diigo podéis encontrar las extensiones en: http://www.diigo.com/tools/toolbar

Es recomendable que cada vez que guardemos un marcador le pongamos una descripción y un título que refleje el contenido de la página que estamos guardando (a veces el título que ponen a las páginas no refleja correctamente el contenido).

Y la otra parte fundamental, es asignarle las etiquetas o tags correspondientes, siempre pensando que nos faciliten la búsqueda posterior. El sistema de etiquetas o tags que usemos es personal y van a formar nuestro propio sistema de clasificación. A este sistema de clasificación se le conoce como folcsonomía (clasificación del pueblo) que se contrapone a las clásicas taxonomías, en que no existe una jerarquía entre etiquetas y que cada persona puede crearse las suyas propias. No existe ninguna norma sobre que etiquetas debemos de poner a cada marcador, debemos de pensar que palabras definen mejor a los marcadores y tener siempre presente que luego vamos a buscar mediante esas palabras. A pesar de no haber ninguna norma, existen etiquetas que usamos prácticamente todo el mundo: matemáticas, web2.0, educación, aprendizaje-colaborativo, … 

Nota1: Uno de los métodos que uso para encontrar buenos recursos en diigo o delicious, es buscar mediante etiquetas y examinar el número de personas quehan guardado cada marcador o recurso. Es de suponer que los marcadores que más gente ha archivado tendrán mayor calidad. Esta es una de las características sociales de este servicio que se apoya en la inteligancia colectiva.

Para muestra un botón, si busco por educación, se puede ver que las que tienen un número alto, son páginas de referencia en el tema. En concreto, salen Educacontic y Eduteka (ahí es nada):


Os pongo un ejemplo para que lo entendáis mejor.

Si estamos guardando las páginas de los museos del mundo, podemos optar por etiquetar solo con la palabra museo. A la larga, si tenemos clasificados más de 100 museos, al buscar por la etiqueta museo nos va a costar encontrar, por ejemplo, el museo del Prado. Si hubieramos puesto las etiquetas: museo, España, Madrid y pinacoteca, la búsqueda posterior sería mucho más sencilla. Al buscar los marcadores con las etiquetas España y museo, nos saldrán todos los museos de España. Si añadimos a la búsqueda Madrid nos encontrará los Museos de Madrid lo que acota mucho más …

Os muestro una parte de mi folcsonomía en diigo (un exceso de etiquetas no supone penalización a  la folcsonomía):

 

Ahora que ya sabemos como optimizar el acceso a la información de blogs y sitios de noticias y conocemos un método para clasificar y gestionar la información que vamos encontrando mediante los marcadores sociales (diigo, delicious, mister wong, …), podéis pensar que ya está acabado, ¡pues no! El uso único de los marcadores sociales como método de clasificar información, no me parece el mejor método y más, desde que uso otro que me da mejor resultado. Para conocer este nuevo método tendréis que esperar al siguiente artículo 😉

Os doy una pista de la razón del cambio: actualmente tengo 2953 recursos marcados y como imaginaréis no es del todo eficiente.

Otra pista más: no todo son páginas webs :-). 

Organizar la información en Internet (I)

Estamos viviendo momentos en los que accedemos a gran cantidad de información a través de la red. El fenómeno de exceso de información y de la problemática derivada  se  ha denominado infoxicación (intoxicación de información).

Qué síntomas tiene la infoxicación:  desorientación que produce el efecto contrario, estando más cerca de la desinformación y angustia al sentirnos incapaces de gestionar un flujo tan grande de información. Si siempre ha sido un competencia importante la gestión de la información, ahora es fundamental y para ello tenemos múltiples herramientas que nos lo facilitan.

Mis principales fuentes de información son:

  • Blogs y sitios de noticias.
  • Redes Sociales: twitter, Google Plus y Facebook.
  • Búsquedas en la red.
  • Recomendaciones de otras personas.

En estos artículos voy a tratar de describir las herramientas que uso para organizar todo este flujo.

Agregadores (lectores) de contenidos o de RSS

Uno de los primeros problemas que me surgió en esto de la web 2.0 es la gestión de los blogs y los sitios de noticias que seguía. Para ello, la solución que uso es la suscripción a los canales de RSS (más correctamente fuentes de contenidos) de los blogs a través de un programa agregador de RSS. Probablemente, algunos no hayáis entendido nada, os voy a dar una explicación de andar por casa de lo que son los RSS (para una explicación más detalllada no teneís nada más que buscar en Google) y como funcionan los programas agregadores o lectores de RSS.

Nota1: Hay que tener en cuenta que realmente RSS es el formato en el que se crean las fuentes de contenidos, como RSS fue el formato original y único durante un tiempo se universalizo el concepto de canal de RSS o de fuente de RSS en lugar de los términos correcto canal de contenidos o fuente de contenidos. Actualmente existen otros formatos como el Atom y lo «correcto» sería decir fuente de contenidos pero como cuantos de nosotros tomamos colacaos, petitsuises, cocacolas, etc…

Todos los blogs y sitios de noticias crean un archivo en el que se van recogiendo todos los artículos que publican con fecha, dirección web, título y contenido del artículo, ese archivo es lo que llamamos un canal de RSS. Con un programa agregador de RSS lo que hacemos es conectarnos a ese archivo para ver las publicaciones del blog desde el agregador. Cuales son las ventajas de usar un agregador de RSS:

  1. La fundamental es que la lectura de todos los blogs o sitios de noticias la hago desde un sitio centralizado, no tengo que andar vagando por la red.
  2. El agregador me notifica que artículos son nuevos y cuales no he leído.
  3. Me permite clasificar los blogs y sitios de noticias por carpetas o categorías.

A poco que reflexionemos, veremos que la ventaja es enorme. Para que os hagáis una idea os pongo un símil:

Si imaginamos que vivimos en un pueblo y queremos saber las noticias que suceden en cada casa, podemos ir casa por casa y preguntar las noticias nuevas, la mayoría de los días no habrá nada y habremos hecho el viaje en balde. Éste es el procedimiento que seguiríamos sin agregador. En el mismo ejemplo, con un agregador, tendríamos una oficina a la que todos los habitantes del pueblo llevan las noticias y en ella, las organizamos y clasificamos. En resumen, es hacer que los artículos y noticias vengan a ti en lugar de ir tú a buscarlas.

Y si todavía no os ha quedado claro os pongo una imagen (que vale más que mil palabras 😉 ):

¿Qué agregadores de RSS usar?

Podemos elegir entre programas de escritorio (instalables en nuestro ordenador) o programas de la web 2.0.

Personalmente prefiero las herramientas de la web 2,0 que me permiten conectarme desde cualquier ordenador y me facilitan compartir la información.

El agregador que uso es Google Reader,  lo único que necesitamos es una cuenta de Google. En algún ordenador uso feedly que  mejora las funcionalidades de Google Reader (hemos de tener en cuenta que feedly trabaja sobre la cuenta de Google Reader). Aquí os muestro un diagrama con diferentes opciones por si queréis probar:

Ya hemos hecho el primer paso, acceder a parte de la información de forma rápida y ordenada.

El siguiente paso consiste en guardar toda la información relevante con una organización que nos permita acceder a ella en cualquier momento y lugar., pero eso lo veremos en el siguiente artículo en el que explicaré el método que uso ( a más de uno le va a sorprender 😉 ).